Araña Violinista

Araña Violinista

Araña Violinista (Loxosceles laeta)
La araña violinista tomó interés popular después de que se empezaron a propagar en internet casos de la picadura de este arácnido, y aunque algunos artículos al respecto tenían un ligero tono amarillista, la verdad es que la araña violinista sí es un peligro en los hogares de las familias mexicanas.

A la araña violinista se le conoce con varios nombres, Araña Violinista, Araña Violín, Araña del rincón, Reclusa Parda, entre otros. Cabe mencionar que la picadura de la araña violinista puede ser mortal, ya que a pesar de la gran cantidad de especies de arañas que existen en el mundo la araña violinista es una de las que puede producir un cuadro severo de envenenamiento, la picadura de esta araña usualmente ocurre por accidente, y puede ocasionar necrosis que se puede extender bastante, al mismo tiempo forma úlceras que no cicatrizan fácilmente y al mismo tiempo genera lesiones deformantes que requieren que sean reparadas quirúrgicamente, y así como esta araña se ha estudiado a profundidad, aún no existe una opinión unánime en cuanto a los mejores tratamientos a seguir en caso de picadura.

La araña violinista tiene un alto contacto con el ser humano ya que se ha adaptado a vivir en zonas urbanas, además prefiere insectos muertos a vivos pero sin problemas puede cazar varios insectos en especial cuando hay abundancia de ellos como cucarachas.

La araña Violinista construye telarañas de forma irregular, y siempre se esconderá en lugares alejados del tránsito de la gente, o bien en lugares que no sean de mucho movimiento o que no hayan interactuado con humanos por algún tiempo, al mismo tiempo se le llama araña del rincón porque al mover algo cerca de una esquina es el lugar más común donde se pueden encontrar.

Por otro lado la araña del rincón muchas veces es difícil de identificar a simple viste ya que la araña violinista no es el único arácnido que presenta una marca en forma de violín, además pueden presentar diferentes tonalidades entre café y grises, a veces todo el cuerpo es del mismo color y en otras ocasiones algunas zonas del cuerpo presentan ligeros cambios de tono, la mejor manera de identificarla es una vez muerta usar un microscopio, o bien con alguna cámara de muy buena resolución tomar una foto en modo macro y buscar la característica marca del “violín” y contar 3 pares de ojos ya que a diferencia de otros arácnidos que poseen 8 ojos, la araña violinista posee sólo 6

El lugar donde se producen mayormente las picaduras de la araña violinista es en el mismo hogar, la mayoría de las picaduras son en las piernas, brazos y manos y esto ocurre muchas veces debido a que se pueden esconder en la ropa y la gente al ponerse alguna prenda por ejemplo un pantalón, si la araña se encuentra dentro del pantalón al ir metiendo las piernas se sentirá aprisionada y picará, las picaduras en la cara son menos comunes, pero sí son más peligrosas y con mayores efectos adversos.

Un dato importante es que en algunas ocasiones, la picadura de la araña violinista pasa 100% desapercibida, esto se da en casos en que la mordida fue seca o sin veneno o de advertencia, en estos casos sólo deja una pequeña roncha, en los casos donde sí se inyectó veneno, el lugar de la picadura empieza por enrojecerse, de cualquier caso en caso de ser picado por una araña violinista siempre y de inmediato acuda al hospital más cercano de ser posible lleve consigo el ejemplar arácnido que le picó para que algún entomólogo pudiese identificarla y proceder con el tratamiento más adecuado.

Si usted ha visto o sospecha de presencia de alguna araña violinista en el hogar no dude en llamarnos, siempre y cuando usted no se ponga en peligro, lo mejor es capturarla o matarla sin destruirla por completo para poder identificarla posteriormente, algunas arañas dependiendo de la edad no perciben el color blanco y pueden ser capturadas con una tela o pañuelo de este color pero no se ponga en riesgo, al mismo tiempo en muchas ocasiones los colmillos de la araña violinista no pueden penetrar las telas.

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